Artículo de opinión
Ismael Ramírez
Las televisoras se han vuelto parte importante en la difusión de las propuestas de campaña de los candidatos a la presidencia, es por eso que parte importante del dinero que asignan a los medios va destinado a Televisa y Tv Azteca, en ese orden, porque los presidenciables prefieren la televisora de Azcárraga Jean.
En ese juego de publicidad se dice y desdice cualquier cantidad de cosas, también prometen y desacreditan la viabilidad de los proyectos o propuestas de los demás candidatos, al mismo tiempo que ponen en evidencia los ultrajes y manejos de gobiernos pasados.
Como lo ha hecho Felipe Calderón, candidato de Acción Nacional, quien en su último spot ha hecho mención del endeudamiento de López Obrador cuando fue jefe de gobierno del Distrito Federal al construir el segundo piso del periférico.
Se ha subordinado la importancia de la propuesta en la televisión, se ve más a menudo el desprestigio que muestran hacia las otras campañas, que la intención misma de convencer al electorado por la influencia y la fuerza que logra este medio audiovisual, al ser éste el que más impacto logra debido a su condición dual de video y audio.
Los mensajes que transmite el Partido Acción Nacional, en su mayoría hablan de una nueva imagen de su candidato, quien antes fuera el más apasionado de los cinco, es ahora el que se propone como el “presidente del empleo”. Este cambio de estrategia trajo consigo que ahora los spots vayan enfocados a dar a conocer las propuestas que Calderón tiene en este rubro, es por eso que escuchamos que le hable a las “madres trabajadoras” y les prometa que sus hijos van a permanecer más tiempo en las escuelas con el fin de que ellas puedan seguir trabajando hasta esa hora.
Acción Nacional ha sido también el artífice de los anuncios que, por ejemplo, comparan a Hugo Chávez con el actual candidato a la silla presidencial de la coalición por el bien de todos, Andrés Manuel López Obrador, en donde le habla al actual presidente Vicente Fox y le insulta diciéndole “cállese señor presidente”, de la misma forma que el dictador venezolano lo ha hecho. Este spot ha sido retirado del aire no sin haber dejado la incertidumbre de que tan intolerante a las críticas es éste candidato, como lo decía expresamente el anuncio, así que podríamos decir que ha logrado su finalidad, ha sembrado esa duda. Lo consecuente con que se haya retirado del aire esa publicidad del PAN, es que ahora tengan otro anuncio que habla acerca del segundo piso del periférico de la ciudad de México cuando López Obrador fuera regente capitalino, y del endeudamiento que esto provocó. El caso es que al PAN nunca le faltará un anuncio que demerite a sus adversarios, llámese del partido que sea, aunque ciertamente prefiere al puntero de las encuestas, porque a los otros ya los ha rebasado en las mismas.
Roberto Madrazo es el candidato del PRI, partido cuya historia lo ha condenado a no llegar a la silla presidencial el próximo 2 de julio, por lo que en pasadas fechas su popularidad y credibilidad han disminuido. Roberto es el candidato que más gasta de los cinco en publicidad y propaganda, con 80 millones 487 mil 95 pesos desde el 19 de enero al 31 de marzo. Eso habla de que en verdad lo necesita más que los demás, o por lo menos más que los de Acción Nacional y Revolución Democrática, que son los que aún se encuentran por arriba de él en las diversas encuestas. Los spots de este candidato no son como los de Acción Nacional, en contenido y amarillismo, pero de igual forma hay algunos que intentan resaltar los errores de los demás.
Los que no desmeritan, hablan de “chamba”, nada diferente a lo que ya han propuesto los demás. Sin embargo, entre los muchos spots que anuncia en televisión hay uno que llama la atención, por su duración que es de 80 segundos y porque en este medio tiene un costo muy elevado, sobre todo si se transmite en domingo y en horario estelar.
Bueno, pues éste, es una canción, sí señores, una canción en la que el candidato del tricolor se la pasa ondeando la bandera mexicana y sonriendo como si de verdad fuera muy poco estresante el ritmo de las campañas. Pero aún así en este promocional, además se relaciona de alguna manera con los niños que ahí también protagonizan el mensaje, porque sale abrazado de ellos y cantando con ellos. El mensaje de la canción es un tanto extraño, porque habla de que Roberto “sí sabe hacer banderas”, lo que podría interpretarse como un nacionalismo del que carecen los demás, o dicho de otra forma, que Madrazo tiene ese algo que los otros no.
De los tres aspirantes a la presidencia, el que menos ha invertido en televisión es López Obrador, a pesar de que es quien más anuncios tuvo durante el mes de marzo, según el IFE, pero también es el que se inició en los medios con su programa de las 6 de la mañana y que causo polémica debido a que, en primera, él prometió no gastar el dinero de su campaña en publicidad, y en segundo, por la tarifa que la televisora de Salinas Pliego le dio al candidato, la cual fue excesivamente barata. Pero fuera del tiempo que cubre en televisión con su programa, que sólo habla de las propuestas que tiene y de su camino en campaña, los anuncios que hace en este medio denotan su condición de populista, porque a diferencia de sus contrincantes, que de una u otra forma buscan golpearlo, se muestra respaldado por imágenes de sus mítines y de grandes aglomeraciones de gente. Es como si quisiera decir que el pueblo está detrás de él, y con ese fondo en la pantalla, muestra al público las propuestas que tiene, algunas de las muchas que ha hecho a lo largo de su recorrido por la república.
Las televisoras se han vuelto parte importante en la difusión de las propuestas de campaña de los candidatos a la presidencia, es por eso que parte importante del dinero que asignan a los medios va destinado a Televisa y Tv Azteca, en ese orden, porque los presidenciables prefieren la televisora de Azcárraga Jean.
En ese juego de publicidad se dice y desdice cualquier cantidad de cosas, también prometen y desacreditan la viabilidad de los proyectos o propuestas de los demás candidatos, al mismo tiempo que ponen en evidencia los ultrajes y manejos de gobiernos pasados.
Como lo ha hecho Felipe Calderón, candidato de Acción Nacional, quien en su último spot ha hecho mención del endeudamiento de López Obrador cuando fue jefe de gobierno del Distrito Federal al construir el segundo piso del periférico.
Se ha subordinado la importancia de la propuesta en la televisión, se ve más a menudo el desprestigio que muestran hacia las otras campañas, que la intención misma de convencer al electorado por la influencia y la fuerza que logra este medio audiovisual, al ser éste el que más impacto logra debido a su condición dual de video y audio.
Los mensajes que transmite el Partido Acción Nacional, en su mayoría hablan de una nueva imagen de su candidato, quien antes fuera el más apasionado de los cinco, es ahora el que se propone como el “presidente del empleo”. Este cambio de estrategia trajo consigo que ahora los spots vayan enfocados a dar a conocer las propuestas que Calderón tiene en este rubro, es por eso que escuchamos que le hable a las “madres trabajadoras” y les prometa que sus hijos van a permanecer más tiempo en las escuelas con el fin de que ellas puedan seguir trabajando hasta esa hora.
Acción Nacional ha sido también el artífice de los anuncios que, por ejemplo, comparan a Hugo Chávez con el actual candidato a la silla presidencial de la coalición por el bien de todos, Andrés Manuel López Obrador, en donde le habla al actual presidente Vicente Fox y le insulta diciéndole “cállese señor presidente”, de la misma forma que el dictador venezolano lo ha hecho. Este spot ha sido retirado del aire no sin haber dejado la incertidumbre de que tan intolerante a las críticas es éste candidato, como lo decía expresamente el anuncio, así que podríamos decir que ha logrado su finalidad, ha sembrado esa duda. Lo consecuente con que se haya retirado del aire esa publicidad del PAN, es que ahora tengan otro anuncio que habla acerca del segundo piso del periférico de la ciudad de México cuando López Obrador fuera regente capitalino, y del endeudamiento que esto provocó. El caso es que al PAN nunca le faltará un anuncio que demerite a sus adversarios, llámese del partido que sea, aunque ciertamente prefiere al puntero de las encuestas, porque a los otros ya los ha rebasado en las mismas.
Roberto Madrazo es el candidato del PRI, partido cuya historia lo ha condenado a no llegar a la silla presidencial el próximo 2 de julio, por lo que en pasadas fechas su popularidad y credibilidad han disminuido. Roberto es el candidato que más gasta de los cinco en publicidad y propaganda, con 80 millones 487 mil 95 pesos desde el 19 de enero al 31 de marzo. Eso habla de que en verdad lo necesita más que los demás, o por lo menos más que los de Acción Nacional y Revolución Democrática, que son los que aún se encuentran por arriba de él en las diversas encuestas. Los spots de este candidato no son como los de Acción Nacional, en contenido y amarillismo, pero de igual forma hay algunos que intentan resaltar los errores de los demás.
Los que no desmeritan, hablan de “chamba”, nada diferente a lo que ya han propuesto los demás. Sin embargo, entre los muchos spots que anuncia en televisión hay uno que llama la atención, por su duración que es de 80 segundos y porque en este medio tiene un costo muy elevado, sobre todo si se transmite en domingo y en horario estelar.
Bueno, pues éste, es una canción, sí señores, una canción en la que el candidato del tricolor se la pasa ondeando la bandera mexicana y sonriendo como si de verdad fuera muy poco estresante el ritmo de las campañas. Pero aún así en este promocional, además se relaciona de alguna manera con los niños que ahí también protagonizan el mensaje, porque sale abrazado de ellos y cantando con ellos. El mensaje de la canción es un tanto extraño, porque habla de que Roberto “sí sabe hacer banderas”, lo que podría interpretarse como un nacionalismo del que carecen los demás, o dicho de otra forma, que Madrazo tiene ese algo que los otros no.
De los tres aspirantes a la presidencia, el que menos ha invertido en televisión es López Obrador, a pesar de que es quien más anuncios tuvo durante el mes de marzo, según el IFE, pero también es el que se inició en los medios con su programa de las 6 de la mañana y que causo polémica debido a que, en primera, él prometió no gastar el dinero de su campaña en publicidad, y en segundo, por la tarifa que la televisora de Salinas Pliego le dio al candidato, la cual fue excesivamente barata. Pero fuera del tiempo que cubre en televisión con su programa, que sólo habla de las propuestas que tiene y de su camino en campaña, los anuncios que hace en este medio denotan su condición de populista, porque a diferencia de sus contrincantes, que de una u otra forma buscan golpearlo, se muestra respaldado por imágenes de sus mítines y de grandes aglomeraciones de gente. Es como si quisiera decir que el pueblo está detrás de él, y con ese fondo en la pantalla, muestra al público las propuestas que tiene, algunas de las muchas que ha hecho a lo largo de su recorrido por la república.
De todos los candidatos, el "peje" es el que se muestra más sobrio en sus spots, el que sigue adelante en las encuestas y el que parece tener más confianza de triunfar. De cualquier forma, es importante analizar las propuestas audiovisuales de los candidatos, porque siendo la televisión el medio más difundido entre la gente, se requiere de una profunda reflexión y de un fuerte escepticismo, para que valoremos y sopesemos lo que cada uno nos quiere decir con su publicidad televisiva.
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